EN EL POLÍGONO INDUSTRIAL TODAS LAS NOCHES ES HALLOWEEN
Cuando paseas, en el silencio de la noche, por el polígono de L´Olleria y solo se oye el sonido de tus pisadas, todo parece inhóspito, de repente una luz de la farola se enciende a tu paso haciéndote pensar si habrá un sensor de movimiento, o incluso peor, si todo esto tendrá un sentido metafísico o el polígono se encontrará encantado, si habré profanado algún lugar sagrado y sus habitantes, invisibles a mis ojos, quieren asustarme para que no vuelva nunca jamás a su lugar de descanso… …Un minuto después, te das cuenta que todo lo que pensabas era producto de tu imaginación y que el hombre del saco sólo es una ficción para mantenernos a raya cuando somos pequeños, puesto que compruebas que unos metros más adelante existen unas farolas que parpadean, otras que, simplemente, las bombillas no funcionan y no se ha procedido a su recambio. Supongo que esto, en las casas normales, no pasa, que cuando pasa se procede a sustituir la bombilla y no dejamos que, la habitación de que se trate, parezca una discoteca en pleno sábado noche. Desde nuestro punto de vista L´Olleria es nuestra casa, una casa en la que vive un gran número de familias que, cada vez que existen elecciones locales, van a votar para que su población funcione a la perfección, que pagan sus impuestos para que, en su gran casa, esté todo como en su hogar y…. ESO ES SÓLO RESPONSABILIDAD DE QUIÉN GOBIERNA EN EL AYUNTAMIENTO Y NO DE LOS CIUDADANOS.